Un Contrato por Diferencia o CFD es un instrumento de inversión que permite a nuestros clientes participar en los movimientos de alza y baja de precios en acciones, índices, metales, materias primas, petróleo, energía, divisas y otros mercados
Un Contrato por Diferencia o CFD es un instrumento de inversión que permite a nuestros clientes participar en los movimientos de alza y baja de precios en acciones, índices, metales, materias primas, petróleo, energía, divisas y otros mercados sin la necesidad de contar con la propiedad completa del activo o producto subyacente, entiéndase subyacente como el activo físicamente. El precio del CFD está por tanto, sencillamente vinculado al precio del subyacente o activo, ya sea en su modalidad de contado o futuro. GA Management ofrece asesoría y proyección en más de 600 productos los cuales poseen una gran liquidez y próspero desenvolvimiento. Además, nuestros clientes pueden personalizar sus planes y esquemas de trabajo en base a su horizonte de inversión y expectativas de riesgo con esto es posible lograr una negociación y ejecución más eficaz.
Los CFDs son una manera eficiente de participar en los mercados financieros ya que brindan la capacidad de manejar grandes volúmenes de capital, involucrando únicamente pequeñas proporciones del capital del inversor; esto gracias a una garantía o apalancamiento financiero que facilita negociar prácticamente cualquier instrumento en el mundo con una inversión menor al 10% del valor real del activo; por ejemplo si nuestros clientes desean negociar contratos de compra de acciones de Apple porque consideran que en los siguientes días su valor aumentará, no es necesario que paguen 400 dólares por acción (este precio es hipotético) ya que solo será suficiente que involucren 20 dólares por título para poder gestionar la negociación y esto representa apenas el 5% del valor real del activo.
En términos prácticos, el uso de los Contratos por Diferencia o CFDs permite participar en el movimiento del precio de cualquier valor o activo a nivel internacional, ya sea a la alza o a la baja, con la posibilidad de comprar o vender prácticamente cualquier instrumento financiero a precios preferenciales, en una negociación instantánea utilizando un margen pequeño de capital el cual garantizará un volumen superior de transacción, debido al apalancamiento financiero; por lo tanto la inversión a través de CFDs ofrece oportunidades de ganancia con tiempos de duración reducidos, por lo cual los inversores notan un mayor atractivo frente a las operaciones tradicionales.
Los inversores que prefieren la negociación de CFDs, tendrán multiplicadas sus posibilidades de inversión, ya que en una sola cuenta podrán aprovechar todas las oportunidades de inversión y tener acceso a distintos mercados y productos. Un CFD o Contrato por Diferencia es simplemente un acuerdo donde se intercambia la diferencia en el valor de un instrumento financiero en el momento de apertura y de cierre del contrato.
Por ejemplo, al operar con CFDs sobre Acciones, nuestros clientes operan al precio de mercado de dicha acción y pagan una comisión a la casa de bolsa o bróker que se calcula como un porcentaje del valor de la transacción, aquí generalmente encontramos la regla que nuestros clientes por cada 1,000 dólares invertidos comisionan tan solo 30 dólares, lo que representa una ventaja competitiva inmejorable frente a instrumentos tradicionales y poco rentables. Sin embargo, cuando nuestros clientes abren una posición de compra o venta no tienen que ingresar el valor total de las acciones, sino que realiza un depósito en garantía que es menor al 10% del valor real de la acción, este parámetro es aplicable en la gran mayoría de acciones en mercados como el americano, canadiense, francés, español, japonés, italiano, suizo, holandés, británico y alemán. Esto quiere decir que nuestros clientes cuentan con mayores posibilidades de diversificar su capital de inversión en una gama más extensa de productos financieros.
Cuando nuestros clientes cierran su posición de compra o venta, se salda la diferencia entre el precio en el momento de la apertura y del cierre. Al igual que en el modelo convencional de la compra-venta de acciones, la medida en la que nuestros clientes sean capaces de prever y aprovechar la tendencia del mercado, marcará cuánto pueden ganar con la negociación a través de los contratos por diferencia o CFDs. Los productos apalancados como los contratos por diferencia o CFDs pueden ayudar a hacer un uso más efectivo de su capital, pero es importante que se tenga en cuenta que la cantidad que podría llegar a perder, es mayor que la que arriesga en otros productos sin apalancamiento.
La inversión en CFDs
Un Contrato por Diferencia o CFD es un instrumento de inversión que permite a nuestros clientes participar en el movimiento del precio de acciones, índices globales, materias primas, petróleo, divisas y otros mercados sin la necesidad de contar con la propiedad completa del instrumento subyacente, es decir del activo. El precio del CFD por lo tanto, está sencillamente vinculado al precio de la acción, índice global, materia prima, petróleo o divisa subyacente.
Las operaciones con CFDs son electrónicas, por lo que no se necesita la mediación de papeles tales como certificados de valores, formularios de transferencia o tasas de custodia y resguardo. Así pues, su negociación resulta rápida y eficiente, a diferencia de lo que sucede en muchos de los mercados bursátiles internacionales, donde se necesitan una serie de trámites para que el inversor dé cuenta de la propiedad de cotizaciones de acciones en un mercado y otros instrumentos.
Inversión intradía
Para los inversores agresivos y arriesgados, la posibilidad de apalancar representa una de las principales ventajas del producto. Obviamente, cuanto mayor sea el nivel de apalancamiento, mayor será la ganancia o la pérdida resultante. Por esta razón, los inversores deben tener cautela con el riesgo que implica operar con valores apalancados.
Al ofrecer ventajas importantes sobre las operaciones bursátiles tradicionales, la inversión de CFDs es ideal para aprovechar los movimientos de valores a corto plazo o intradía, esto quiere decir en movimientos de menos de 24 horas. La popularidad de la inversión de CFDs no para de crecer, convirtiéndose en el instrumento predilecto por los inversores para inversiones a corto plazo y con altas tasas de rentabilidad.